Ripple ha presentado hoy su respuesta a la demanda milmillonaria a la que se enfrenta por parte de la Comisión de Valores de Estados Unidos. Y en su escrito pide al tribunal que tenga en cuenta la posición del regulador sobre Bitcoin y Ethereum.
La SEC presentó cargos contra Ripple, la empresa detrás de la que fue la tercera criptodivisa más capitalizada del mercado en XRP, a finales del año pasado. La Comisión alega que la firma recaudó ilegalmente 1.300 millones de dólares a través de la venta no registrada de XRP. La Comisión también acusó al cofundador Chris Larsen y al actual CEO Brad Garlinghouse.
Hoy, en una respuesta de 93 páginas presentada en un tribunal de Manhattan, Ripple contrarrestó meticulosamente cada una de las acusaciones de la Comisión, estableciendo lo que será su defensa en caso de que la demanda proceda a juicio.
Como parte de su defensa, Ripple afirma que la SEC es incapaz de fundamentar su demanda y que, principalmente, el XRP no es un valor ni un “contrato de inversión” según la ley federal estadounidense.
En particular, Ripple también alega una “falta de debido proceso y notificación justa” en su defensa. Razona que la SEC podría y debería haber presentado estas alegaciones en 2015, cuando Ripple llegó a un acuerdo con la FinCEN. El acuerdo, según la firma, describe a XRP como una “moneda virtual convertible”.