La nación centroamericana se convierte en la primera en adoptar esta medida con la finalidad de dinamizar su economía. El presidente Nayib Bukele, además, anunció que la compañía eléctrica estatal empezará a minar la criptomoneda
El Congreso de El Salvador aprobó en la madrugada de este miércoles una ley que convertirá el bitcoin en moneda de curso legal en el país, lo que hace que esta nación centroamericana sea la primera en adoptar una criptomoneda con la que busca dinamizar su economía.
“La presente ley tiene como objeto la regulación del bitcoin como moneda de curso legal, irrestricto con poder liberatorio, ilimitado en cualquier transacción”, reza parte del artículo 1 de la nueva normativa aprobada y denominada Ley Bitcoin, que será enviada para su respectiva sanción al presidente Nayib Bukele.
La Ley Bitcoin cuenta con apenas 16 artículos, y fue aprobada con los votos de 62 diputados, entre ellos los 56 de la bancada del mayoritario partido Nuevas Ideas (NI), aliados del presidente Bukele, quien anunció que esta semana sería presentada la normativa para su aprobación.
El Salvador atractivo
De acuerdo con la ley, “el tipo de cambio” entre el bitcoin y el dólar estadounidense “será establecido libremente por el mercado”.
“Esta es una ley que vendrá a poner a El Salvador en el radar del mundo, seremos más atractivos para las inversiones extranjeras”, consideró el diputado Romeo Auerbach del partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (Gana), también aliado de Bukele.
La ley también deja en claro que para “fines contables” se utilizará el dólar estadounidense como “moneda de referencia” y reseña que “todas las obligaciones en dinero expresadas en dólares, existentes con anterioridad a la vigencia de la presente ley podrán ser pagadas en bitcoin”.
De acuerdo con la normativa, el Estado “proveerá alternativas” que le permitan al usuario “convertibilidad automática e instantánea de bitcoin a dólar en caso que lo desee”.
Para el gobernante el bitcoin representa “la forma de más rápido crecimiento para transferir” esos miles de millones de dólares en remesas y de evitar que “millones de dólares” se pierdan en intermediarios.
En la economía dolarizada de El Salvador, las remesas que envían salvadoreños desde el extranjero son un soporte importante y equivalen al 22% de su Producto Interior Bruto (PIB).