Kosovo también prohíbe el minado de criptomonedas, y el Bitcoin acelera su caída
Las criptomonedas pasan por una mala racha, y las noticias negativas se siguen sucediendo.
La prohibición en China fue un golpe duro del que se recuperaron, pero después se han sucedido las retricciones en otros países, el corte de Internet en Kazajistán, uno de los países con más mineros, o la posible subida de tipos de interés en Estados Unidos.
El último descalabro llega desde Kosovo, en donde han declarado 60 días de emergencia por falta de electricidad, y han prohibido la minería de criptomonedas. También es uno de los países con más mineros.
Kosovo es uno de los países más pobres de Europa, y tiene una de serie de peculiaridades que lo convierten en un paraíso para minar criptomonedas.
Posee la luz más barata de Europa, porque la obtienen quemando sus inmensas reservas de lignito, un tipo de carbón. Y muchos de sus habitantes no la pagan, para ellos la luz es gratis.
Kosovo se independizó de Serbia en 2008, pero la mayoría serbia que vive en el norte del país no acepta la independencia, y no pagan la luz, según explica The Guardian, vía Business Insider.
Es precisamente allí, en los lugares en donde no pagan por la luz, en donde se han instalado miles de mineros de criptomonedas con granjas de minado formadas por miles de tarjetas gráficas, con un coste de luz cero.
Pero en 2021 Kosovo pasa por una crisis energética, y todas las miradas se han fijado en esos mineros de criptomonedas que consumen sin parar, y sin pagar absolutamente nada.
Una cosa es hacer la vista gorda con la gente que no quiere pagar la luz de casa o de su negocio, y otra muy diferente con los que se enriquecen en una actividad no regulada, con un consumo desmesurado gratuito, o a un precio muy bajo.
Una de las granjas confiscadas en Kosovo tras la prohibición, tenía un consumo mensual equivalente al de 500 viviendas. Y hay miles de ellas repartidas por todo el país.
Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Cambridge, se estima que la minería global de bitcoin consume de forma anual 131 teravatios hora.
Esto le sitúa por encima de lo que consume países como Noruega (122,2 TWh); Argentina (121 TWh), Países Bajos (108,8 TWh) e, incluso, los Emiratos Árabes (113,20 TWh).
Y después está la contaminación: una transacción de Bitcoin emite tanto CO2 como un hogar en 3 semanas, según el Banco Central de Holanda.
La noticia de la prohibición de la minería de criptomonedas en Kosovo no ha sentado bien al Bitcoin, que ha acelerado su caída de las últimas semanas.
La cotización a día de hoy del Bitcoin está en 42.051 dólares, muy lejos de los 70.000 dólares que rozó en noviembre. Solo hoy ha perdido más de 1.000 dólares.
Pasa igual con el resto de criptomonedas: el Ethereum vale hoy 3.202 dólares, lejos de los casi 5.000 dólares que alcanzó en diciembre.
¿Está llegando el Bitcoin a la temida Cruz de la Muerte? Es probable, pero ha ocurrido en otras ocasiones, y seguramente se recuperará.
Es una forma demasiado lucrativa y especulativa de ganar dinero sin esfuerzo, y eso no se va a abandonar fácilmente. El despilfarro energético y la contaminación es lo de menos, si puedes hacerte millonario sin mover un dedo.