En inglés y a más de 1,600 kilómetros de El Salvador, el presidente Nayib Bukele anunció el 4 de junio del año pasado una decisión que sorprendió a su país y al mundo: presentaría una ley para hacer del bitcoin una moneda de curso legal.
Bukele cumplió su promesa. Esa misma semana presentó una iniciativa de ley que fue aprobada sin discusión por una Asamblea Legislativa controlada por su partido político y unos meses después, El Salvador se convirtió en el primer país del mundo que apostaba por el activo digital.
Un año después del anuncio del presidente salvadoreño, la realidad para las criptomonedas es muy distinta. En una sola semana, bitcoin ha perdido alrededor de 30% de su valor y se cotizaba a 20,766 dólares este lunes, de acuerdo con Bloomberg.
El país no ha sido inmune a la caída del precio de la criptomoneda. Ya en mayo los bonos de deuda del país centroamericano caían a mínimos históricos.
Sin embargo, Bukele aún pide paciencia para las “inversiones” de su país en Bitcoin. Así es como la crisis de las criptomonedas está afectando a El Salvador, uno de los países más pobres de América Latina.
¿Qué se compra en El Salvador con bitcoin?
En su negocio de venta de ropa en San Salvador, José Fredy Landaverde acepta transacciones en bitcoin como le ordena la ley en su país, pero apenas las recibe las convierte en dólares para sortear la caída de esta criptomoneda, aseguró a la agencia de noticias AFP.
En la billetera electrónica Chivo, que el gobierno de Nayib Bukele creó para que el país opere en bitcoin, existe una función que permite esa operación. Están obligados a recibir los bitcoins, pero no a guardarlos.
“Cuando el cliente nos paga con bitcoin lo pasamos a dólar de inmediato”, confesó a AFP este comerciante de 44 años. Pero contó que cuando el bitcoin repunte, hará la operación inversa.
Desde el 8 de septiembre de 2021, el bitcoin es una moneda de curso legal en El Salvador, lo que significa que se puede utilizar para realizar cualquier producto, desde un café en una tienda como Starbucks, fruta en el mercado, incluso casa y autos.
Cuando El Salvador inició su aventura con la criptomoneda, rondaba los 44,000 dólares. En noviembre alcanzó un máximo de 66,000 dólares y Bukele aprovechó el lucro para construir una veterinaria pública.
¿Cuánto invirtió El Salvador en criptomonedas?
No es muy claro cuánto dinero ha invertido El Salvador en la compra de la divisa, así como cuántos bitcoins están en el poder del país. “Es no es catastrófico, pero es una clara indicación de que algo puede ir mal”, indica la revista The Economist en un artículo publicado esta semana.
De acuerdo con las publicaciones de Bukele en redes sociales, la única fuente sobre la adquisición de la criptomoneda, El Salvador cuenta con 2,301 bitcoins con una inversión de 104 millones de dólares, de acuerdo con un cálculo de The Economist.
Las 10 compras anunciadas por el presidente Nayib Bukele a través de Twitter tienen un valor de mercado de poco más de 51 millones de dólares.
Bukele ha dicho en Twitter al menos cuatro veces que El Salvador ha comprado durante un “dip”, un término usado por los operadores para referirse a que se aprovecharon de una baja en los precios para adquirir el activo.
Uno de los “dips” de los que habló Bukele fue la compra de 420 bitcoines a más de 59,000 dólares cada uno a finales de octubre, un total de casi 25 millones de dólares que hasta el 14 de junio valían 9.5 millones, de acuerdo con un cálculo de la agencia Reuters.
Pierde el bitcoin, pierde El Salvador
El derrumbe de bitcoin despertó dudas sobre su efecto en El Salvador, un país cuya deuda pública ronda 90% de su PIB.
Y eso en un contexto de estancamiento de la negociación con el FMI para un préstamo de 1,300 millones de dólares que le permita sanear sus arcas.
A inicios de mayo la calificadora Moody’s redujo en dos escalones la calificación crediticia de El Salvador y advirtió sobre dificultades para el pago de deuda a partir de 2023 por el orden de 800 millones de dólares.
El expresidente del Banco Central de Reserva Carlos Acevedo, dijo en una entrevista con la AFP que el principal problema de El Salvador no es la caída del bitcóin sino temas históricos como el “bajo crecimiento y la inseguridad”.
Desde 2001, la economía dolarizada de El Salvador ha crecido en un rango de 2% a 3%. En 2021, según el FMI, creció 10.3%, y la proyección del Banco Central para 2022 es de 3.2%.
Pese a los augurios, “El Salvador no va a incurrir en un impago”, sostuvo. Acevedo estimó que Bukele podría “bajar las reservas de liquidez del sistema financiero para que los bancos puedan comprar más deuda pública” o, incluso, “nacionalizar” fondos de pensiones.
Además puede buscar préstamos con la Corporación Andina de Fomento adonde acaba de ingresar, o utilizar activos de reservas internacionales netas.
Acevedo comentó que el “desplome” del precio se da en un contexto en que su uso no es masivo en el país y eso “ha sido una ventaja”.